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Año XXXIII - N° 392 - Diciembre 2015

Editorial

Las lecciones de las elecciones municipales

Toda elección deja lecciones. Que las aprendamos o no ya es harina de otro costal. Así como surgen victoriosos candidatos, también queda un tendal de heridos y contusos. Intentaremos hacer un repaso de unos y otros, comenzando por los  últimos: los muy golpeados.

En primer lugar Horacio Cartes, quien fungió de jefe de campaña de su partido y prometió teñir de rojo el país y que, a pesar de su soberbia billetera, apenas lo pudo colorear de azulgrana. Lo peor, los malos resultados electorales mandaron al frízer la mentada reelección, proyecto que una victoria contundente habría robustecido.

En segundo lugar, la ANR, que en la capital de la república, estupefacta, pudo comprobar la certeza del viejo adagio atribuido a Sócrates: “la realidad es la única verdad”, y se vio forzada, a toda prisa, a desarmar el escenario levantado en Colo’o róga para festejar la adelantada victoria de Arnaldo en las bocas de urna, ya que, con los primeros números reales y al correr de los minutos, se iba esfumando toda la alegría y ya nada había que celebrar. Los colorados, si bien en la general ampliaron el número de municipios ganados, perdieron en ciudades claves como Asunción, Caacupé y Encarnación. En Cordillera como en Central, sino fuera por las victorias de Luque y Limpio, los dos poblados departamentos serían de un monocromático tono azul con unas pocas manchas rojas.

La extrema izquierda, representada por Fernando Lugo, Camilo Soares, el Frente Guazú y el Pmás, fue también muy castigada. El Pmás de Camilo Soares, a pesar de ser uno de los propulsores de la candidatura de Mario Ferreiro, no figuró ni a los premios, sólo encontramos indicios de su participación en dos pequeñas localidades del Alto Paraná, Itakyry y Minga Guazú, con la ínfima cosecha de 243 votos. En cuanto al Frente Guazú, si bien obtuvieron 99.053 votos, 105 concejales y dos intendencias en el Paraguay profundo, en el departamento Central conquistaron solo dos concejales, uno en Areguá y otro en Guarambaré, a los que habría que sumar uno más en Villeta, éste último de País Solidario; en Asunción perdieron las tres concejalías que habían ganado en el período anterior. Un caso casi calcado al del Unace con 75.690 votos, 73 concejalías y 3 intendencias, pero ninguna en capital ni Central.

Otros que metieron la pata fueron las jerarquías de las iglesias católica y protestante, las que, casi al unísono, tuvieron la malhadada idea de pedir no votar a Mario Ferreiro, a quien atribuían apoyar el aborto y las parejas gay, recomendación que cayó en saco roto. Ferreiro, ya electo, consultado por Abc, se refirió a la acusación con palabras del papa Francisco: “¿Quién soy yo para juzgar la opción sexual?”.

Las candidaturas “escombro”, como diría el recordado monseñor Ismael Rolón, fueron mayoritariamente rechazadas en las urnas. Las más notables, la de Roberto Cárdenas en Lambaré, imputado por meter la mano en la lata, quien perdió frente a otro imputado, Armando Gómez, por una diferencia de 4486 votos, en una elección que tuvo la particularidad de 7053 votos nulos. El apoyo político y judicial que Cartes dio a Cárdenas, así como a otros de su misma calaña, provocó la indignación ciudadana y fue uno de los detonantes del fracaso. Hablando de escombros, el liberal Optaciano Gómez Verlangieri, vaciador de la INC, jefe del clan familiar que desde 1991 manda en Limpio, fue barrido merced a un exabrupto pornográfico. En Mariano Roque Alonso, Heriberto Mármol, un impresentable más, perdió por 4784 votos frente a Carolina Rocío Aranda Fernández. Gran derrotado también, fue Kalé, quien no pudo entronizar a su hijo Nano en Ypacaraí,  pero algunos, como Albino Ferrer en San Lorenzo -que hace rato debió irse-, pudieron sortear el ostracismo y se preparan para gozar otro mandato más, en el caso de Ferrer, el tercero.

En cuanto a los victoriosos, en primer lugar hay que citar a Mario Ferreiro, quien inicia una auspiciosa carrera y deberá sobrellevar una ardua y espinosa tarea. Hay que recordar que Asunción suele ser trampolín o cadalso: Carlos Filizzola, Martín Burt y  Enriquito Riera, todas promisorias figuras, al fracasar en su gestión, vieron truncados sus ambiciosos proyectos de futuro.

El PLRA, a quien la opinión pública asigna la victoria, si bien ha decrecido en número de intendencias, se ha resarcido con otras muy importantes como Caacupé, Fernando de la Mora, Mariano Roque Alonso y Lambaré que suman en el departamento Central 13 de las 19 localidades; además, otros 13 de los 20 distritos de Cordillera, y 13 más ganados en alianza, siendo las joyas de la corona Asunción y la capital de Itapúa.Todo un respiro para el añoso partido tras la derrota del 2013.

Finalmente, hay que destacar la irrupción y éxito de movimientos independientes como el de Tony Apuril en Asunción y varios más en el interior, el crecimiento del PDP y la resurrección de Patria Querida y en menor medida el Encuentro Nacional y la Democracia Cristiana.

 
 

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