03-10-2019

Recordando a Guillermo Hellmers Weiler

 

 

El arquitecto y profesor falleció el pasado 1 de octubre en Asunción, dejando obras tanto de arquitectura como de literatura que aseguran su vigencia en el tiempo.

Nacido en la ciudad de Villeta el 24 de abril de 1927, Guillermo Hellmers Weiler, se recibió de arquitecto en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Río de Janeiro en 1954, obteniendo luego el título de magister en Planificación urbana y regional en la Universidad de California, Estados Unidos.

Ha sido profesor de las cátedras Teoría de la arquitectura y Planificación urbana en la Facultad de Arquitectura de 1963 a1999, presidente de la Asociación Paraguaya de Arquitectos de 1963 a 1966 y profesor emérito de la Universidad Nacional de Asunción.

El arquitecto Félix Paiva Alcorta, que supo ser su alumno en el sexto curso de la carrera de Arquitectura, en el año 1971, lo recuerda “cancerbero en su puntualidad para dictar su cátedra, respetado y admirado por la solvencia de sus conocimientos, no necesitaba improperios para imponer orden, su sola presencia impresionaba respeto. Sus clases eran agradables por la manera que las dictaba, mantenía a sus alumnos ensimismados. De buen vestir, elegante en su porte, alto y espigado, nunca se lo vio encorvado - como gran deportista que lo era, remero de corazón y alma”.

Fue proyectista de obras de arquitectura como los edificios 14 de Mayo (antes Zodiac), ubicado sobre la calle del mismo nombre entre Benjamín Constant y El paraguayo independiente de Asunción, y del edificio Peugeot en Buenos Aires,  entre otras. 

Incursionó en la industria cerámica en su natal Villeta, herencia de la familia, fabricando los primeros ladrillos, tejas, tejuelas, pisos prensados, y otros materiales derivados de la arcilla, pero donde destacó su visión de planificador, según lo señala el arquitecto Paiva, al hacer referencia a obras y proyectos como el Yacht Club Paraguayo, la empresa de sepelios Parque Serenidad, y puerto Curupayty en el departamento de Ñeembucú.  

También transitó el sendero de la literatura dejando algunos libros como Miércoles de ceniza, Si hubiese sido electo presidente y El espacio Urbano, en la que se refiere a la planificación de las ciudades. 

 

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